Entrevista a Domingo Terroba en Diario El Mundo

Retirado del espectro público desde 2017, a Terroba lo que más le interesa es la higiene mental.

Detesta las aglomeraciones, protege con sumo cuidado su privacidad y tiene una vida feliz desde hace varios años en Edimburgo, donde decidió instalarse tras encontrar a su media naranja y desde donde escribe sus thrillers psicológicos. En la ciudad escocesa publicó Oculto en la memoria, traducido al inglés con el título Where the Secrets are Hidden.

¿Vives retirado del mundo, Domingo?

«Diría que de la gente. No estaría en redes a no ser por mis novelas y mi labor divulgativa de contenidos. Si subo mis fotos es por tema de algoritmos de internet, de lo contrario, no lo haría».

¿Tanto te dañó la fama?

«La factura fue muy elevada, pagué el precio con mi salud mental.

Pero también te sirvió de trampolín.

No voy a entrar en este tema porque genera polémica y yo estoy al margen de eso, pero las mentiras pueden arruinar la vida de una persona hasta conducirla al suicidio. Suena duro, pero no exagero.

¿Eres feliz ahora?

La felicidad que yo me procuro dando una buena enjabonada a mis pensamientos y huyendo del arrepentimiento, que es dañino y conduce a la frustración. Vivo fuera del ruido. En calma con mi familia y mi pareja.

¿Escribir novelas te sirve como terapia?

No. Es un trabajo al que acudo cuando siento ganas. Hasta ahora solo he escrito ficción.