A pesar de la seria advertencia del TRansGayEurovisión a la deplorable y fétida RTVE por emitir un bochornoso mensaje antisemita y boicotear a la representante de Israel desde el minuto 1, la corrupción Sanchista viola todas las leyes del certamen y se reafirma a favor del terrorismo de Hamas. Resultado; Melody hundida en su gran noche, por su propio gobierno .

Si los jueces y el jurado no se hubieran vendido a los intereses geopolíticos antisemita, Israel sería hoy ganadora, simplemente porque era un buen tema defendido por una extraordinaria voz en un concurso donde especímenes disfrazados de la noche de los zombis montan su numerito, a ver cuál mete más miedo.

Melody, a pesar de recordar ligeramente a Beyonce con el postizo, maquillaje y vestuario, lo hizo bien. Al menos, vocalmente, no como otros, obligados a tirar del falsete para dar una nota que ya alcanzan con el ridículo.

Gana Austria con un ejemplar habitable en el cosmos de los No binarios y otras formas indefinidas del Universo transversal, similar al alienígeno del pasado año.

En tanto, la gentuza de la PSOE, sigue promocionando a Gaza como el país de Neverland, donde Peter Pan y sus coleguitas esperan a que los judíos vengan y los degüellen, a sabiendas de que no mueren niños en Ucrania ni en ninguna otra guerra del mundo, salvo los que caen bajos las garras de Israel. Así como importa un cuerno los genocidios reales como los de Sudán, Armenia, Yemen, Etiopía o Nigeria, donde van ya 10.000 cristianos degollados, para los que Francisco, el ex jefe del paraiso fiscal vaticano, no echó en cuenta. Aquí lo que priva es aniquilar a los judíos, que es posh, y suma puntos para los intelectuales que no diferencian Gaza de Cisjordania o el Talmud de la Tanaj.

Melody tendrá que callar y tragar si quiere seguir currando. Así son las normas. Aunque también podría pasarse por el Sol Mayor las opciones ventajosas Yenifer Hermoso, y montar el pollo.

Ella verá.

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